Educar desde una base empática, a través de la unión real entre formación valórica y académica, promoviendo el aprendizaje como una herramienta de liberación y acercamiento hacia la felicidad, y logrando, así mismo, la inclusión por medio del desarrollo de todos los tipos de inteligencias y capacidades de los estudiantes en su proceso educativo, alcanzando, de tal forma, una educación de calidad y excelencia, en un ambiente de sana convivencia, reflejado en un trabajo sistémico con todos los estamentos y participantes de la familia bolivariana.